jueves, 20 de diciembre de 2012
ADICTOS AL FACEBOOK
Cuando me di cuenta de que eran las tres de la mañana sentí que había algo adictivo en todo esto. Llevaba cuatro horas y media analizando outfits de los completamente anónimos asistentes a una fiesta, de un contacto con quien jamas cruzo palabra.
Antes había intentado meterme al profile de alguien para ver dónde había pasado sus vacaciones ( 1.-Jamas tuve acceso y 2.- A mi que me importa! ) y se me había puesto los pelos de punta de ver a la gente con la que se lleva mi un pariente (raros, raros, raros). Ajá, así de productivo. Pero ¿Qué es lo que tiene Facebook que engancha tanto?.
Esta en el ranking de website más visitados en el mundo como Yahoo, Google y Youtube.
Mi idilio comenzó después de varios reuniones donde todos hablaban del muro de fulano y el perfil de zutano y de como habían "pokeado" a perengano sin obtener respuesta. Y hablo de babyshowers, comidas familiares, reuniones con amigos y juntas de trabajo. Es decir: toda la gente que conozco hablaba de este fenómeno sociológico (eso hace unos años claro esta)... Había que entrar. Pero nadie me advirtió que una vez dentro ya no podría salir. Aunque he hecho el intento varias veces.
No se si es la curiosidad de ver como están mis compañeros de cole y saber que fue de ellos y retomar la amistad como lo a pasado con algunos o qué pinta tienen los hijos del ex. No sé si es producto de una ociosidad que de hecho no existe (¿ cómo sacamos tiempo para pulular por este universo paralelo si apenas podemos con el de carne y hueso?). No sé si es soledad. No sé si es el más puro y vulgar exhibicionismo.
¿Intentamos encontrar algo de nosotros mismos viendo los perfiles de otros?... Están los que NO ponen su foto (¡¿Para que están ahí, entonces!?), los muy producidos que ponen una artística, los que presumen de su estado civil, los que a fuerza quieren hacer amigos nuevos, etc. Y muchos otros perfiles en los que se esconde/exhibe gente de verdad.
¿Es una forma practica, y nada comprometida, para sentirnos queridos, buscados, amigables y más?
¿ O, lo que sería en una palabra: importantes?
No sé. Tampoco creo que en su momento lo haya pensado aquel estudiante de harvard que fundo este sitio hace cuatro años y que hoy esta prohibido en varios países como en Siria por "favorecer alianzas en contra de las autoridades", así como creo que nunca llegó a imaginar que para 70 millones de personas de todo el mundo entrar a esta especie de diario publico y colectivo se convertiría en una actividad tan cotidiana y rutinaria como el café de la mañana.
Lo que si sé es que estar conectado es una buena sensación, aunque no quede claro ¿ conectados a dónde? o ¿aislados de qué? Y que aunque, como todo vicio, Facebook genere sentimientos encontrados, de éste no nos vamos a morir.
Y eso que decía unas lineas arriba de que no hay salida, es indiscutible: por mas que nos demos de baja, si alguna vez pusimos que adoramos a un artista, o que nos identificamos con Carrie Bradshaw o que somos budistas, o de ultraderecha o que nos late la onda verde... esa información vivirá por siempre en los servidores de este gran cerebro.
Hoy Facebook es una de las tres cosas más populares entre la gente de 20 y 40 años, solamente superado por el Ipod, Ipad, Galaxys... y la cerveza. Razón suficiente para, por lo menos, entrar a ver. Igualito a cuando probamos el alcohol por primera vez y conseguimos disfrutar la fiesta mas Cool de la secuandaria con la cabeza bien alta.
Ay Facebook...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario